El vocablo biología apareció por primera vez en una nota a pie de página de una oscura publicación alemana hacia 1800; desde entonces, lo que había sido una palabra amonedada por necesidades científicas de expresión se ha convertido en una gran ciencia. El fenómeno no es en modo alguno gratuito o casual: a principios del siglo XIX estaban dadas las condiciones para que ello ocurriera y para que la ciencia de la vida iniciara su despliegue sistemático y se convirtiera en una disciplina de notables alcances en la aventura del conocimiento humano. La forma, las funciones y las transformaciones de los seres vivos fueron la triple preocupación de los biólogos del siglo XIX; William Coleman cuenta cómo en ese siglo cambiaron los métodos y los objetivos de la ciencia natural, de modo que la ciencia biológica fue constituyéndose a partir de esa triada fundamental