Todo comenzó el día en que sir Eustace Pennefather, un conocido mujeriego, recibe una caja de bombones en su club de Londres. Poco aficionado al chocolate, se la entrega por casualidad a un conocido del club, cuya mujer es una apasionada de estos dulces. La pobre señora muere al poco tiempo, víctima de una intoxicación por nitrobenceno. El asesinato tiene desconcertado a todo Scotland Yard. El presidente del Círculo del Crimen, un excéntrico club compuesto por seis aficionados a la criminología, propone a sus miembros el reto de esbozar cada uno de ellos una teoría que esclarezca el crimen. Los resultados de sus investigaciones serán expuestos por turnos en las ponencias más sorprendentes que el lector pueda imaginar. El final no dejará a nadie indiferente. El caso de los bombones envenenados, publicada en 1929 por Anthony Berkeley, es una obra de ingeniería y de inteligencia, una auténtica exhibición de habilidad para construir rompecabezas y para conducir al lector por donde menos se lo espera. Supone toda una reflexión acerca del género detectivesco y, al mismo tiempo, una apasionante aventura intelec