Karlina Fernández realiza aqui un ejercicio de cobate, amor y viceversa, aquello que decia Benedetti de defender la alegria, pero sin bajar los brazos.
Artículos relacionados
Vista previa: EL VIAJE DE LAS MARIPOSAS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información