Sin inteligencia no hay humor así como tampoco hay poesía. Y para muestra Aarón Gómez. El actor y humorista canario deja a un lado el humor y se desnuda en estas páginas para deleitarnos con una prosa
poética muy cuidada que invita a la reflexión, a no dejar de preguntarse, a seguir jugando, a seguir soñando. La digestión del mundo es una crítica social, un libro-protesta, una particular autobiografía poética, su manera de comerse el mundo y digerirlo.