Hay personas que pueden aterrorizar al interlocutor por el caudal y la profundidad de su percepción y una de ellas es Álvaro Guijarro. Su poesía, su percepción y su carácter son la misma cosa.
Artículos relacionados
Vista previa: SIGLO XXIII
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información