Kay Scarpetta no lleva ni un mes en su nuevo trabajo en Virginia cuando se reclama su presencia en una escena criminal junto a una vía de tren, donde ha aparecido el cadáver mutilado de una mujer. El rastro de las pistas la llevará hasta su propio vecindario, muy cerca del Pentágono. Poco después, Kay y su marido son convocados a una reunión de urgencia de la Comisión del Día del Juicio Final: una catástrofe en un laboratorio ultrasecreto en el espacio pone en peligro la seguridad nacional y Kay debe supervisar una autopsia telemática en gravedad cero. Mientras tanto, crece la sospecha de un asesino en serie en los alrededores del Pentágono.