En 1850, Cati llega a Tabarca, el lugar donde nació su madre, sin saber que esa isla, bañada por aguas transparentes y habitadas por unos pocos cientos de personas, es un lugar estratégico para los piratas que en esa época surcaban el Mediterráneo.
Allí, bajo el cielo azul que reflejan las olas, descubrirá que el pasado de su familia y el suyo propio, están muy lejos de ser el que le habían contado cuando vivía en Florencia y frecuentaba los salones de la alta sociedad.
Con la llegada de Cati a la isla saldrán a la luz grandes secretos de familia, pasiones, envidias y amores que le cambiarán la vida para siempre.