Fredrik Welin se despierta cuando un incendio arrasa su casa. Consigue salir de entre las llamas, calzado con unas botas de lluvia. Cuando se extiende el rumor de que él mismo ha provocado el fuego, la policía lo interroga, sin llegar a acusarlo. Cuando en Nochevieja decide celebrar una fiesta a la que invita a sus amigos, se desata un incendio en otra casa del archipiélago.