Al día siguiente de que Vasiliy Krysov se graduase en la escuela secundaria, 22 de junio de 1941, Alemania atacó a la Unión Soviética y provocó una guerra de dimensiones y crueldad sin parangón. Durante los tres años siguientes, Krysov luchó contra los panzer alemanes como comandante de carros de combate en algunos de los enfrentamientos de blindados más intensos y destructivos de la historia -incluidos los de Stalingrado, Kursk, Kiev y Königsberg. Esta es la insólita historia de su guerra. Como comandante de un carro pesado KV-1S, de cañones autopropulsados SU-122 y SU-85, y de un T-34/85, avanzó hacia el oeste participando en una serie de ofensivas a través de Rusia, Ucrania y Polonia contra un enemigo hábil y extremadamente peligroso aun a la defensiva. La crueldad de esta prolongada y dura campaña es vívidamente descrita en su amena narrativa, al igual que la magnitud y complejidad de los combates.