El mundo poético de Jaime Siles (Valencia, 1951) posee una evidente coherencia simbólica. Su poesía no sólo ha construido una identidad, sino también un lenguaje que la define. A través de ese lenguaje poético se produce una traducción de lo sensitivo y una creencia en la representación verbal de la realidad, una fe en el lenguaje como baluarte del pensamiento y del sentimiento, y una voluntad decidida a no renunciar ni a la palabra ni al silencio entendidos ambos como formas de expresar la vida.