Sentir.
Si algo quieren el alma y el cuerpo, es sentir.
Sentir lo que sea, cualquier cosa, para evitar el desamparo de nuestra propia ausencia.
Sentir belleza.
Y si la belleza nace del desaliento, nos ayuda a creer que aún queda esperanza, que podemos recoger todos nuestros pedazos, empezar de nuevo y ser.
Ser + Sentir = Vivir.