Crecer es una espinosa labor que produce dolor, un sufrimiento que puede llegar a desgarrar por dentro. Muchos padres y madres se habían imaginado a sí mismos comprensivos, capaces de ofrecer respuestas y extremadamente amorosos con sus adolescentes. Pero la práctica nos ha demostrado, día tras día, que eso es una misión imposible. Criar es tremendamente difícil, cambiante y desafiante. En un mundo en el que la tecnología, la globalización y las nuevas formas de interacción social han tenido un impacto directo en su vida, a menudo los adolescentes se sienten abrumados, inseguros e incapaces de atender a todo lo que se espera de ellos. Un estrés físico, mental y emocional que puede desencadenar problemas de salud mental. A través de la «pedagogía del querer», este libro nos enseña cómo estar a su lado potenciando la confianza, la empatía, la presencia y la libertad para robustecer su autoestima y, en definitiva, el amor que nos une.