El objetivo de esta obra es principalmente educativo: instruir al discípulo en un modo de pensar y actuar que, frecuente en la antigu?edad, Charron considera que ha caído en el olvido, como parte y reflejo de una cultura enferma en la que los seres humanos ôhacen todo a conciencia, excepto vivir ö. Ahora bien, lo más singular del caso es que ese modo de pensar y act uar es tá basado en la epojé o suspensión del juicio. El propósito de Charron, en todo caso, no es enseñar para el ôclaustroö, s ino para el mundo, la vida común y civil; por ello, sostiene, es imprescindible aprender a ôconsiderar, juzgar, examinar todas las cosas y no obligarse ni atarse a ninguna, sino permanecer en sí libre, universal, abierto y listo para todo ö. Sólo así será posible un reencuentro con la naturaleza olvidada.