G.W. Pabst, uno de los más grandes directores de cine, quizás el más grande de su época, está rodando en Francia cuando los nazis llegan al poder. Hollywood se presenta como la única salida para escapar de los horrores que anuncia la nueva Alemania, pero, bajo el sol cegador de California, el famoso director es un don nadie, y ni siquiera Greta Garbo, la actriz a la que catapultó, quiere ayudarle. Su fracaso y las noticias sobre la enfermedad de su anciana madre lo llevarán de regreso a su Austria natal, ahora ocupada, en lo que supondrá la oportunidad perfecta para que el ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, pueda captar de nuevo al genio del cine. Pabst está decidido a no dejarse someter por ninguna dictadura y responder solo ante el séptimo arte, pero la telaraña de la maquinaria nazi ha empezado a encerrarle en una posición desesperada. Daniel Kehlmann retrata con maestría el pacto fáustico que dio lugar al descenso de Pabst a los infiernos, al convertirse en el cineasta del Tercer Reich. El director explora las complicadas relaciones entre arte y poder, bell