Kiko Herrero (Madrid, 1962) nos presenta un mosaico de experiencias fragmentarias y aleatorias que configuran esta trepidante novela. A raíz de una visita al hospital, en el que el fantasma de la muerte se presentó en las puertas de su pulmón, Herrero nos relata todos esos instantes salteados prendiendo fuego a las crepitantes brasas de la existencia.