¿Se puede avanzar hacia un futuro prometedor sin mirar hacia atrás? Cinco momentos de la historia nos convencen de cómo al desafío  provocado por una gran epidemia puede seguir una respuesta imaginativa y esperanzadora. El coronavirus ha despertado el presagio de que el mundo podría ser  distinto, y hoy nos preguntamos con insistencia cómo será esa nueva  realidad. José Enrique Ruiz-Domènec, un historiador clave, nos invita a mirar al pasado para encontrar las respuestas. A la plaga que asoló el Imperio bizantino en tiempos de Justiniano y  Teodora siguieron el primer esplendor del islam y el nacimiento de  Europa. De la terrible peste negra del siglo XIV surgió el Renacimiento.  Los contagios provocados por la llegada de los españoles a América en  1492, y la viruela que acabó con el Imperio azteca, propiciaron la creación de las bases de la construcción de una identidad  latinoamericana reconocible todavía hoy. Más adelante, en pleno siglo  XVII, las pestilencias llevaron a Europa al borde del colapso, pero el  espíritu revolucionario impulsó un mundo nuevo, ilustrado. Y finalmente  la mal llamada "gripe española", que desafió al confiado siglo XX,  exigió una acción guiada por el conocimiento científico, artístico y literario. Estos episodios generaron un nivel de angustia que hoy nos es familiar,  pero, aunque hubo aciertos y desatinos, las sociedades supieron tomar  decisiones a la altura. ¿Seremos capaces de afrontar de forma positiva  las dificultades, tomando estos modelos históricos, y de vencer, una vez más, a una gran epidemia? La crítica ha dicho:
«Ruiz-Domènec es uno de los grandes historiadores europeos.»
Guillermo Altares «Uno de nuestros principales expertos en Europa y en la Edad Media.»
Ramón Lobo, El Diario