En un valle perdido de la mano de Dios donde solo de vez en cuando se enteraban de los que sucedía fuera de sus montañas, vivía Martín. Un niño criado por su madre en los conocimientos de las plantas y sus beneficios que pronto se vería obligado a salir en busca de su desconocido padre.
Así comienza la novela El Godo de Víctor J. Andrés que nos contara la apasionante historia de un médico en la Alta Edad Media. A lo largo de los viajes que irá realizando junto a su padre ira aprendiendo la profesión de este, la medicina, lo que le llevara desde Astorga a Toledo donde descubrirá las luchas de poder entre los fieles a Rodrigo y los seguidores del fallecido Witiza.
Nuestro protagonista se unirá a las tropas de Rodrigo, no solo por fidelidad sino como medio para vengarse de un espatario de Witiza que arruino su vida (no os cuento más para no hacer spoiler). En estas acciones bélicas contra los rebeldes witizianos, coincidirá con un viejo conocido de la infancia, Pelayo, que ahora era uno de los más fieles soldados del rey Rodrigo. Olvidada su vida de médico, se dedicó a la guerra como jefe de una unidad de exploradores que participaría en la batalla de Guadalete contra el invasor musulmán.
Tras ser capturado el destino le lleva de regreso a la medicina, gracias a la ayuda de un sabio árabe que le salva de una vida de siervo, convirtiéndose en un personaje famosos del al-Alandalus. Pero la cabra tira al monte y regresa a sus tierras montañosas del norte donde se unirá a Pelayo en la lucha por la libertad de su tierra contra el invasor y sus aliados entre los que se encuentra muchos de los seguidores de Witiza.
En resumen, una novela que os llevará a conocer la Spania del final del Reino Visigodo de Toledo y el comienzo del Reino de Asturias e los pies de un médico- soldado. El autor os da una perfecta imagen de cómo pudieron ser estos oscuros momentos de nuestra historia.