Lo que por encima de todo se impone es la extraordinaria inventiva verbal de Mendoza, la frescura y el arte de la palabra, don del verdadero narrador nato.Al comandante Horacio Dos le ha sido asignada una incierta misión en atención a su incompetencia y desfachatez. Como jefe de una estrafalaria expedición, surcará el espacio en condiciones extremadamente precarias junto a los peculiares pasajeros de su nave -los Delincuentes, las Mujeres Descarriadas y los Ancianos Improvidentes-. En este viaje, que les deparará incontables aventuras, habrá paternidades y filiaciones secretas, espectáculos cortesanos que ocultan una realidad cutre y desportillada, luchas por sobrevivir de pillos y buscavidas, y mucho susto y sorpresa. ¿Un relato futurista? ¿Una alegoría satírica? ¿Una novela de género? Ninguna de estas tres cosas aisladamente, y al mismo tiempo todas ellas: El último trayecto de Horacio Dos, la nueva novela de Eduardo Mendoza. Una divertidísima y muy sabia fabulación que participa de la ironía, de la parodia, del folletín y de la picaresca y que