Últimos meses de 1944. Medio millón de judíos húngaros ya han sido deportados a campos de exterminio, y Budapest es el último refugio para miles más. Este libro revela cómo la embajada española, dirigida por Ángel Sanz Briz, salvó a más de 5.000 judíos siguiendo instrucciones del régimen franquista, que veía en ello una vía para congraciarse con los aliados ante la derrota nazi.