Cada uno de nosotros tiene su lugar en el mundo. Aunque a veces nos sintamos poca cosa, como una pequeña lombriz de tierra que, en apariencia, está de más.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: FRANTISEK EL DEL COMPOST
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información