Un grupo de amigos, todos ellos jubilados, toma consciencia de que cada vez es más difícil hacerse viejo en España y deciden «deslocalizarse». Así emprenden un camino que los llevará a Riberalta, capital de la Amazonia boliviana, donde construirán un lodge que acogerá a decenas de otros jubilados españoles que, como ellos, buscan seguir disfrutando de la vida y, principalmente, de sus pensiones.
Carlos, nuestro narrador, junto a JJ y Víctor, sus amigos «jubilatas», lucharán contra la opinión familiar, los prejuicios, las administraciones y los «antiespañoletos» para poder hacer realidad un sueño, que es tener una vejez digna y activa, mientras, al mismo tiempo, descubren todo un universo diferente, fascinante y muchas veces más complejo que el propio, universo donde coincidirán con Carmen, Amanda y Patricia, que serán sus aliadas locales y, quién sabe, quizá mucho más.
Jubilatas sin fronteras es una comedia amable, que se lee con facilidad y hasta con pasión, pero, como toda buena comedia, también es una crítica a nuestra manera de tratar a nuestros mayores y una puesta en la balanza de los problemas d