"Estamos inmersos en una revolución de la esperanza de vida que nos permitirá seguir con vitalidad más allá de los 100 años. Hoy en día los diagnósticos avanzados permiten detectar cualquier enfermedad en su inicio, mientras que las terapias avanzadas en fase de ensayo clínico tienen el potencial de frenar la enfermedad y, al mismo tiempo, ralentizar e incluso revertir el envejecimiento.