En "La Cartuja de Parma" Stendhal refleja el gozo existencial, el espíritu privilegiado, disponible, generoso y abierto de su autor, un hombre de cuarenta y ocho años que ha vivido mucho y que armoniza en un acto de recuerdo, sublimándolas, todas sus experiencias y emociones pasadas. Una novela de aventuras, de intrigas, de venganza, histórica y política, en la que el arte, la belleza, el amor y el deseo se entrecruzan bajo la sonrisa complaciente y melancólica del que sabe que nada merece la pomposa solemnidad.