Imagina que todo lo que deseas se hace realidad. Entonces, ¿en quéconsistiría la felicidad . «Seguramente estemos viviendo una distopía. Si no fuera así, puede que las sombras que proyecta el futuro nosestén llevando a imaginar demasiadas. Las distopías siempre sonoptimistas: se escriben para que tomemos otro camino. Desde Farenheit451, hasta Nosotros de Zamiatin, y todas las suposiciones de Boullé oMatheson, o Rabelais, o Huxley, nos convierten en proyectos destinados a la desaparición o la resignación. Narrativamente, las distopías son el género más parecido a una pesadilla colectiva, pero las grandes,las distopías que empiezan cuando suena el despertador cada mañana,son pesadillas de las que podemos fugarnos, despertar, conservar laindividualidad y la conciencia. Aquí tenemos una de ellas, con todossus presupuestos contradictorios, que es lo más hermoso de las cosasque nos aterran. ¿Vivir o poner la vida en manos de una gestoríadeshumanizada ¿Optar por la realidad o por el placer ¿Confiar en lasabiduría, sabiendo que es el simple engranaje de una mentira muchomás amplia? Las preguntas suelen repetirse, pero solo algunas respuestas conforman modelos narrativos tan originales como el presente. Juan Manuel Ramírez ha encontrado un..