Los Desposeídos es un profundo ejercicio de comprensión del escenario de la infancia del autor: la Hungría de mediados del siglo XX, un país traumatizado por la Segunda Guerra Mundial, el regreso de los supervivientes de los gulags y la expropiación de las tierras por los comunistas. A finales de los años sesenta, una familia lucha por sobrevivir a la miseria en un pequeño pueblo fronterizo de Hungría. El hijo de once años se evade del frío y el hambre imaginando un universo propio en el que gobiernan los números primos mientras observa con todo detalle el mundo que le rodea. Se trata de un mundo embrutecido que comparte con un hermano pequeño al que debe cuidar, una hermana mayor cuya ropa aprovecha, una madre que amenaza con suicidarse y un padre que se gasta en alcohol el poco dinero que gana. Gracias a su relato reconstruimos la historia de un pueblo, un país y un tiempo olvidados. Una novela de incalculable valor que se ha convertido en un fenómeno literario en toda Europa.
La crítica ha dicho...
«Los desposeídos es una novela rotunda que está llamada a ser una de las sorpresas editoriales del año.»
Fran G. Matute, El Cultural de El Mundo «La gran promesa truncada de las letras húngaras.»
Imre Kertész «SzilárdBobérly [...] ha alcanzado la cima de la literatura húngara contemporánea con su novelaLos desposeídos.»
Buchkultur «Nunca nadie había escrito de una manera tan bella pero al mismo tiempo tan cruel sobre la miseria en las aldeas remotas del territorio húngaro [...]. Sus frases son de una precisión quirúrgica, y el ritmo sostenido a lo largo de toda la novela refuerza la potencia de sus descripciones.»
Nicole Henneberg, Frankfurter Allgemeine Zeitung«Su inventiva estilística lo desmarca de sus mayores, porque añade a las dimensiones naturalistas y sociales un grado de originalidad narrativa que convierte sus textos en algo hipótico.»
Sabine Audrerie, La Croix «El genio de Borbély consiste en mostrarnos cómo el odio (es decir, cómo el frío, la sospecha y el miedo) se cuela por cada brecha de la vida común. Y cómo después de ese odio se va expandiendo hasta desbaratarlo todo.»
Florence Noiville, Le Monde