La ciencia, que tan altas cotas ha alcanzado en nuestro tiempo, presenta como hito inicial de su desarrollo el año 1543, fecha de publicación del "De revolutionibus" de Nicolás Copérnico. El universo medieval, incómodo en su pobreza pero seguro ideológicamente, se rompe. El hombre y la Tierra dejan de ser el punto estático de referencia en un mundo pequeño y pretendidamente conocido.