Tenía una habitación propia. Un cuarto luminoso, pequeño y ordenado, casi como una celda, sobrio, que construyó en Monk s House, su casa de Rodmell, con las ganancias de su novela Orlando.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: VIRGINIA WOOLF, LAS OLAS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información