Jihun decide marcharse de la casa familiar con su perro Wajo. En la mochila lleva un reproductor MP3, un libro y algunos útiles para escribir. Viaja sin rumbo, de motel en motel, conociendo a gente en la carretera. En lugar de aprender los nombres
Artículos relacionados
Vista previa: YA NADIE ESCRIBE CARTAS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información