Mira atentamente
las joyas que la mañana te presenta, y guarda alguna en tu memoria, porque
no volverás a verlas.
Nunca.
Tenderete matutino, de José Jiménez Lozano.
José Jiménez Lozano nace en Langa, un pequeño pueblo de Ávila, en 1930; y en su bibliografía cabe destacar ensayos como Los cementerios civiles y la heterodoxia española, Guía Espiritual de Castilla, El narrador y sus historias; diarios como Los cuadernos de letra pequeña, Advenimientos y Los cuadernos de Rembrandt, publicados en Pre-Textos, o los dos últimos, Impresiones provinciales y Evocaciones y presencias; colecciones de cuentos como Un dedo en los labios, El ajuar de mamá, El azul sobrante o La querencia de los búhos; narraciones como Maestro Huidobro, El viaje de Jonás, Un pintor de Alejandría; novelas como Carta de Tesa, Los lobeznos,
Agua de noria, Se llamaba Carolina; y poemarios como Elegías menores, Elogios y celebraciones y La estación que gusta al cuco, también en Pre-Textos.
En 1988 recibe el Premio Castilla y León de las Letras; en 1989, el Premio de la Crítica, por El grano de maíz rojo; y en 1992, el Premio Nacional de las Letras Españolas. En 2002, obtiene el Premio Miguel de Cervantes.
Pocos días antes de su muerte, el 9 de marzo de 2020, en Valladolid, enviaba a Pre-Textos para su publicación esta pequeña colección de poemas que ahora ve la luz con el título Esperas y esperanzas, testimonio póstumo de su singular y tan excepcional voz poética, en cuyos versos la palabra justa, despojada, acoge la alegría del mundo y sus pesares, pero también la esperanza del hombre con su aliento y sus esperas.